Hace 4 meses.
viernes, enero 14, 2005
Goddess
No hay animal que supere mi deseo ni fiera que posea el fuego que poseo. Incansable me refriego por el suelo y me revuelco en salivas que genero. Huelo al macho y lo vuelvo más que en celo. Lo erizo con mi piel, como sólo yo sé hacerlo. Lo domino y domino a sus matronas, a sus frutos, sus engendros, Me los bebo, me los como, los degluto y piden más; y siempre vuelvo. No veloz, cuando yo quiero. Mientras tanto, todos gimen recordando lo que han hecho, y se flagelan de culpas y me suplican... "de nuevo”. Hipócritas, mascaradas, antifaces, excrementos. Pero de ellos yo me surto y con ellos me alimento. Parásitos, inservibles, execrables, desatentos. Mas con ellos multiplico lo que ellos me dan luego. No pidan de mí un ejemplo de moral y no lamento ser lo que ahora soy, pues son ustedes los que de mí ESTO hicieron. Me construyeron a su forma y a eso vengo. A calmar la sed de un dios que todavía no encuentro. ¿Eres tú acaso eso? ¿Eres tú mi propio invento? ¿O me creaste pensando que sería yo tu esperpento? Úsame a tu manera y haz conmigo experimentos, lléname el vientre de gases o forjame en un imperio, hazme el futuro de Roma o el final de todo tiempo. No quiero grises, sí negros... o blancos... Con mucho pelo de crines que cabalguen a tu encuentro. O calvos cual calaveras en donde no haya regreso. Y te obligo a que me sigas, a que me des tú el tormento, o que hagas de mí una flor... cristalina... impecable... casi virgen, al expresarme tu aliento.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)













No hay comentarios.:
Publicar un comentario