Es preocupante la proporción de personas con mal aliento en Buenos Aires. Me aterra afrontar el hecho de que cada día son más los que padecen, y sobretodo nos hacen padecer, de este terrible, irrespetuoso, inescrupuloso problemón. Encima, para colmo de males, parece ser que llevo un imán siempre conmigo y voy por la vida pegándome a personas que en vez de hablarte se cagan en tu cara y se caracterizan únicamente por su edor.
Por qué cada vez es más rancio ese bao verde que sale de sus bocas ya sea al bostezar, toser, hablar, estornudar, respirar, o cualquier acción que implique abrir la misma?
Cómo me descompone esa mezcla tan variada y tropical de olores en una sola boca! Tenemos de tutti: cloaca, Constitucion anche Once, bacalao, zoológico, saliva, perro, Riachuelo, eructo a chorizo a la provenzal, sustancias tóxicas, lo que dé.
Yo me pregunto si es una conspiración en mi contra, si es un mal social debido a lo podrido que están los argentinos, si nace todo por la situación económica que no permite consultas al gastroenterólogo o la adquisición de una buena pasta dental...la cuestión es que no puedo vivir más sumergida en una nube de tan mal aliento.
Nota: La maniobra chicle/caramelito NO SIRVE
Hace 3 meses.













5 comentarios:
Adhiero mi estimadísima April.
Y es bueno que haga pública la inutilidad de la maniobra caramelo y/o chicle ya que hay algunos ingenuos (¿?) que creen que haciendo uso y abuso de dicho método solucionan el agraviante hedor en cuestión.
Nada más falso e inocuo.
Me essssssssssplicas por qué cazzo no es de conocimiento mundial la utilidad nula del caramelito (ni hablar de los que ya andan con el spray de menta "fresca" en sus carteras/bolsillos).
Es como esa gente que transpira con mucho olor y se pone desodorante para tapar. Tapar qué? Si no es que se evapora el hedor anterior. Desodorante y transpiración se retroalimentan.
Mire lo que le digo April...
Aplauso, medalla y beso!
Ya era hora de terminar con estos mitos urbanos más cercanos a un dibujito de Disney que a la vida misma.
El caramelito no cura la halitosis y el Impulse no te tapa el olor a camello que cruzó el Sahara. Ok?
Ahora les quedó claro?
Listo.
Sigamos con otra cosa. :)
Claro, ustedes porque tienen la suerte de poder comer sanito y fresco todos los días (tiene la suerte de "comer" simplemente, miren lo que les digo!). Y de los condicionadores de aire que nos arruinaron la atmósfera, y los perfumes caros con o sin CFC que usan.
Pero claro, no tienen que comer lo poco que encuentran en un tacho de basura y correr la ciudad de punta a punta por una mísera empanada de perro en el mejor de los casos.
No, si... acá el que no corre vuela.
No entiendo a qué va tu respuesta. Igual no tengo ganas de polemizar. Me muerdo la lengua y ya (sí, tengo lengua que morder)
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