Javier

Somos tan opuestos. Sin embargo, desde hace rato que estás dando vueltas en mi cabeza. No entiendo como me puede atraer tanto una persona con pensamientos tan cerrados y posturas totalmente conservadoras. Porque cada vez que opinás acerca de algo disiento y hay veces que hasta me molestan tus comentarios. Pero hay algo que me despierta interés.
Sos muy inteligente, y eso cuenta a favor, es raro encontrarse con hombres con un alto grado de inteligencia; sos caballero, raro también porque no son muchos los que conservan modales; sos muy callado; sos muy correcto, y aunque a veces me molesta otras me encanta; tenés novia, y por lo general eso hace que una persona me atraiga aun más; sabés escuchar y si bien casi nunca emitís sonido, un gesto tuyo significa mucho más que mil palabras; sos muy sano; preparás los mejores desayunos laborales; si sentís que algo está bien te importa muy poco lo que puedan llegar a decir los demás; sos muy matemático y calculador, no por nada te encanta lo que estás estudiando y me cuesta tanto hacer que te entren los pensamientos de Descartes, Aristóteles o Nietzsche para que puedas aprobar filosofía e ingresar a Ingeniería en informática
Y así como somos tan opuestos, también tenemos cosas en común y compartimos mucho juntos. Además de las 8 horas diarias, nuestros gustos musicales son parecidos, siempre me acuerdo de cuando fuimos a ver a Divididos y a Spinetta juntos. Te prendés en todas las bromas que hacemos y si tenés que dar la cara, la das. Sos tan o más larva que yo, y eso es meritorio. Sos de River. Anyway...
Me conozco, esto lo escribo HOY, porque es lo que siento ahora, en este mismísimo instante. Pero en cualquier momento me desencantás y dejo de idealizarte. Me ha pasado varias veces, en algunas ocasiones llegué a concretar relaciones, en otras fueron sólo pensamientos y sentimientos aislados. Por ahora, estás instalado en mi sistema. Veremos...