domingo, enero 30, 2005

Patagonia

Amo la Patagonia argentina. Hasta ahora no conocí paisaje más hermoso que nuestro sur.
No cambio por nada subir a esa terracita y esperar 2 horas (sí 2) para ver el amanecer, tapada con una frazadita finita que no abrigaba y fumando un Kool que me había convidado un artesano amigo antes. Y de repente ver rayos que se van asomando, anunciando la llegada de Mr. Sun, que promete, desde el primer momento en que se asoma, un atardecer aún más perfecto y espectacular.
Y ya habiendo recorrido kilómetros y kilómetros por la playa en busca de piedritas y caracoles, habiendo disfutado del atardecer tirada en la arena con una latita de "Paso de los toros" tónica y sin pretender más, Mother Nature me regala, rato después, otra imagen incomparable. El reflejo de la luna llena en el mar, iluminándolo con todo su esplendor. Recordándome que si alguna vez necesito un poco de paz, siempre puedo recurrir a esa imagen sin ningún costo pero con todo el valor.

Además, el aire que se respira es otro. La gente es otra. La vida es otra. Es todo más puro.
Ya me iré con mi mochilita de nuevo para allá. Por lo pronto, el lunes back to the office again.

2 comentarios:

Angelina 2.0 dijo...

No sin mí, ojo.

Psicodélica star dijo...

Of course, the three-some. Sino no!