Nos veremos otra vez

Gracias a este medio las conocí. A este medio o a una fuerza sobrenatural que luchaba por cruzarnos. Hasta que por fin lo logró. Nos cruzamos. Y a partir de ese momento lo que vivimos fue una seguidilla de buenos momentos. Y no me refiero sólo a las carcajadas audibles a 3000000 metros, los gastes, los cantos, los rayes de cada una, los cuelgues, los meneos, los menages telefónicos, sino también a los llantos colectivos, que fueron buenos porque estuvimos las 3 juntas. Cada una en su nube pero un mismo rincón del cielo.
Si bien no tengo problemas para relacionarme con la gente, sí los tengo para abrirme, sentirme cómoda y compartir mis divagues. Y con ustedes fue realmente natural y fácil.
De cada una tengo algo que adopté como propio, y son pocas las personas que tienen algo que me intrigue, me fascine o me mueva adentro. Las compré sin, siquiera, estar en venta.
Gracias por estar siempre con la palabra precisa en el momento preciso, o con el silencio preciso en el momento preciso. Gracias por valorarme y dejar que las valore. Por invitarme a esas charlas que, menos cordura, tenían de todo. Por hacer salir el sol en plena lluvia para que inevitablemente aparezca el arco iris. Por esos rayes conyugales en los que me involucraban. Gracias por la torta bomba y la torta de brownie con mousse de chocolate blanco. Por esas caras, muecas y sonrisas con un fondo que de a poco fue desapareciendo (o de a poco fueron vendiendo). Gracias por tantas horas compartidas.

Gracias totales.

Aunque te abraces a la luna,

aunque te acuestes con el sol,

no hay mas estrellas que las que dejes brillar

tendrá el cielo tu color.

No estés sola en esta lluvia

no te entregues por favor.

Si debes ser fuerte en estos tiempos

para resistir la decepción

y quedar abierta mente y alma

yo estoy con vos.

Si te hace falta quien te trate con amor,

si no tenés a quien brindar tu corazón,

si todo vuelve cuando más lo precisas,

nos veremos otra vez!