Hace 4 años.
jueves, julio 19, 2012
Desnuda de frío y hermosa como ayer,
tan exacta como dos y dos son tres.
Ella llegó a mí, apenas la pude ver
aprendí a disimular mi estupidez.
Bienvenida, Casandra.
Bienvenido el sol y mi niñez,
sigue y sigue bailando alrededor,
aunque siempre seamos pocos los que
aún te podemos ver.
Les contaste un cuento
sabiéndolo contar
y creyeron que tu alma estaba mal.
La mediocridad para algunos es normal
la locura es poder ver más allá.
Baila y baila, Casandra.
Digo bien, bien, bien.
La pude ver: no hablo yo de fantasmas ni de Dios
sólo te cuento las cosas que
se te pueden perder.
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