martes, julio 21, 2009

Abstinencia

El viernes a la noche mi ojo derecho se retobó, se puso todo rojo y no podía ni ver la luz. Tuve que ir a la guardia oftalmológica y me prohibieron, obviamente, el uso de lentes de contacto. Por lo tanto, tuve que volver a acercarme a mi enemigo íntimo: el anteojo. Recién hoy me dieron el visto bueno para volver a mis queridas lentes. En estos días, me di cuenta de cuán dependiente soy de las lentes, cuánto las uso y qué libertad me dan en comparación con los anteojos.
Además, me di cuenta de que tengo que sí o sí, por más molesto que me resulte, actualizar la graduación de los anteojos porque con el aumento anterior no veo un cazzo.


En fin... nada... qué importante es la vista.

3 comentarios:

Tomás Grounauer dijo...

me encantó el último renglón! Jaja!

Fodor Lobson dijo...

mmm sí, yo llevé lentes de contacto desde los 18 a los 30. No, no es que después volviera a los anteojos, es que me operé la miopía.

I love Lasik

Psicodélica star dijo...

Tom, la vista es vital(i), jiji.

Fod, yo sigo esperando que mi miopía esté estable por, por lo menos, un año. Crece indirectamente proporcional a mi altura.