El viernes a la noche mi ojo derecho se retobó, se puso todo rojo y no podía ni ver la luz. Tuve que ir a la guardia oftalmológica y me prohibieron, obviamente, el uso de lentes de contacto. Por lo tanto, tuve que volver a acercarme a mi enemigo íntimo: el anteojo. Recién hoy me dieron el visto bueno para volver a mis queridas lentes. En estos días, me di cuenta de cuán dependiente soy de las lentes, cuánto las uso y qué libertad me dan en comparación con los anteojos.
Además, me di cuenta de que tengo que sí o sí, por más molesto que me resulte, actualizar la graduación de los anteojos porque con el aumento anterior no veo un cazzo.
En fin... nada... qué importante es la vista.
Hace 1 semana.
3 comentarios:
me encantó el último renglón! Jaja!
mmm sí, yo llevé lentes de contacto desde los 18 a los 30. No, no es que después volviera a los anteojos, es que me operé la miopía.
I love Lasik
Tom, la vista es vital(i), jiji.
Fod, yo sigo esperando que mi miopía esté estable por, por lo menos, un año. Crece indirectamente proporcional a mi altura.
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