lunes, febrero 09, 2009

Extorsión infantil

Ayer recordábamos con mi hermano la cantidad de cosas que le hacía hacer cuando éramos chiquitos bajo la amenaza de: "Si no lo hacés, no soy más tu hermana".
El pobre sometido iba y hacía todo lo que le ordenaba por temor a privarlo de mi hermandad.

Menos mal que crecí y me convertí en una persona buena y encantadora (?).

4 comentarios:

Fender dijo...

A veces la infancia es un laboratorio...

Carpe diem dijo...

Qué mina jodida, ya de pequeñita, eh...

:-P

De haber sido tu hermanito, te hubiera respondido alguna de estas dos cosas: “Pero si lo hago, no soy más tu hermano” / “Vos podrás no ser más mi hermana, pero yo voy a seguir siendo tu hermano, já”

Psicodélica star dijo...

Fender: Un laboratorio lleno de tubos de ensayo. Así fue la mía, por lo menos.

CD: Tantas respuestas posibles, pero él se lo creía y preocupado se esmeraba por cumplir con las tareas designadas.

Anónimo dijo...

como qué cosas le pedias???