Ayer recordábamos con mi hermano la cantidad de cosas que le hacía hacer cuando éramos chiquitos bajo la amenaza de: "Si no lo hacés, no soy más tu hermana".
El pobre sometido iba y hacía todo lo que le ordenaba por temor a privarlo de mi hermandad.
Menos mal que crecí y me convertí en una persona buena y encantadora (?).
Hace 2 meses.
4 comentarios:
A veces la infancia es un laboratorio...
Qué mina jodida, ya de pequeñita, eh...
:-P
De haber sido tu hermanito, te hubiera respondido alguna de estas dos cosas: “Pero si lo hago, no soy más tu hermano” / “Vos podrás no ser más mi hermana, pero yo voy a seguir siendo tu hermano, já”
Fender: Un laboratorio lleno de tubos de ensayo. Así fue la mía, por lo menos.
CD: Tantas respuestas posibles, pero él se lo creía y preocupado se esmeraba por cumplir con las tareas designadas.
como qué cosas le pedias???
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