Sympathy for the devil

Por favor, permíteme presentarme: soy un hombre de riquezas y buen gusto. Estuve por aquí durante un largo, largo año, robé el alma y la fe de muchos hombres. Estuve cerca cuando Jesucristo tuvo su momento de duda y aflicción, me cercioré bien de que Pilatos lavase sus manos y sellase su destino. Encantado de conocerte! Espero que adivines mi nombre. Aunque lo que te está desconcertando es la naturaleza de mi juego. Estuve por San Petersburgo cuando vi que era el momento de un cambio, maté al Zar y a sus ministros, Anastasia gritó en vano. Conduje un tanque, ocupé el puesto de general cuando rugió la guerra relámpago y los cuerpos hedían. Observé con regocijo mientras tus reyes y reinas lucharon durante diez décadas por dioses que ellos mismos crearon. Grité: «¿Quién mató a los Kennedy?» cuando, en definitiva, fuimos tú y yo. Permíteme, por favor, que me presente: soy un hombre de riqueza y buen gusto, organicé trampas para trovadores que han sido matados antes de que llegasen a Bombay. Al igual que cada policía es un criminal y todos los pecadores, santos. Al igual que las caras que son cruces, llámame simplemente Lucifer porque ando necesitando algo de freno.

Así que si me encuentras, ten algo de cortesía, ten algo de compasión y un poco de buen gusto. Usa toda tu bien aprendida «politesse» o pondré tu alma a pudrirse, um yeah!
Encantado de conocerte! Espero que adivines mi nombre. Aunque lo que te está desconcertando es la naturaleza de mi juego.

Dime cómo me llamo. Si te lo digo una vez, serás tú culpable.