domingo, septiembre 17, 2006

DICOTOMÍA INCRUENTA

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a
la mía
y forman una mano.
Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de
sentarse
adonde yo me siento.
Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que no asista a mi
entierro,
y que mientras me rieguen de lugares
comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos
fingidos.

3 comentarios:

Carpe diem dijo...

Seguimos con Girondo? De ésta que elegiste me gusta el principio... me recuerda a algo.
Y te sigo la corriente con esta otra:

ELLA

Es una intensísima corriente
un relámpago ser de lecho
una dona mórbida ola
un reflujo zumbo de anestesia
una rompiente ente florescente
una voraz contráctil prensil corola entreabierta
y su rocío afrodisíaco
y su carnalesencia
natal
letal
alveolo beodo de violo
es la sed de ella ella y sus vertientes lentas entremuertes que
estrellan y disgregan
aunque Dios sea su vientre
pero también es la crisálida de una inalada larva de la nada
una libélula de médula
una oruga lúbrica desnuda sólo nutrida de frotes
un chupochupo súcubo molusco
que gota a gota agota boca a boca
la mucho mucho gozo
la muy total sofoco
la toda ¡shock! tras ¡shock!
la íntegra colapso
es un hermoso síncope con foso
un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico
un ¡knock out! técnico dichoso
si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno
el sedimento aglutinante de un precipitado de labios
el obsesivo residuo de una solución insoluble
un mecanismo radioanímico
un terno bípedo bullente
un ¡robot! hembra electroerótico con su emisora de delirio
y espasmos lírico-dramáticos
aunque tal vez sea un espejismo
un paradigma
un eromito
una apariencia de la ausencia
una entelequia inexistente
las trenzas náyades de Ofelia
o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable
una despótica materia
el paraíso hecho carne
una perdiz a la crema.

Psicodélica star dijo...

Es que Girondo me puede.

"Ella" es excelente. Y así, podría seguir con toda su obra.

Carpe diem dijo...

“Ella” es muy sutil y, al mismo tiempo, no.

(Después haceme acordar que te diga una cosita de Girondo).