Mecanismos de paciencia, tolerancia, control y rebote. Todos operan conjuntamente para que uno, en plena dictadura, no salga disparado a arremeter con todo contra quien afecta y rompe nuestro estado de tranquilidad, comodidad, orden y concentración. Sobretodo si quien intenta quebrantar nuestra burbuja hermética, encargada de aislarnos y protegernos de acciones y actitudes inapropiadas, es alguien terco, caprichoso, déspota, irrespetuoso, manioso y obstinado.
Estos mecanismos son los que nos permiten continuar con nuetsro proceder diario a pesar de la continuas interrupciones impertinentes que sólo buscan entorpecer la buena predisposición. Porque uno la tiene y por eso es que molestan las imposiciones injustificadas y faltas de argumento.
La cuestión sería otra si, en cambio, las ordenes a acatar sostuviesen una linea de coherencia. La postura molestaría de igual manera pero uno tendría que irremediablemente tragarse la amarga situación. Obviamente esto no sucede, su proceder lejos está de siquiera rozar lo razonable y coherente.
A lo que inocentemente me pregunto: hasta cuánto aguantan nuestros mecanismos? Hasta cuánto puedo aguantar las ganas locas de arrancarle pelo por pelo y mandarla a la mierda?
Hace 3 meses.













2 comentarios:
Ay Psico, darling, estimadíiiisima!
Yo hace rato que planté bandera.
Yo ya no aviso más...directamente... TE DESPELUCO!
(Mafi dixit).
Tolerancia 0 y paciencia (-547).
Tengo unos díasssssssss....
Se nota?
Besos brujos
PFFF
Publicar un comentario